2024 VII
Invader’s From Mars doesn’t hold up as major genre filmmaking as probably the three previous Hooper entries, neverthless, it is an interesting follow up of science fiction and horror as it is to watch the auteur form keep stablishing (although I consider his previous films his best works). It keeps, at least when it comes to the horror. This remake from a 1953 film by William Cameron Menzies I’m yet to see, contains the classic Body Snatcher's horror dynamic: what happens when evil can infect your closest circle -the suburban family in this case- and eventually get you? The best in this film is how it handles the horror with a child nightmare’s logic. First it sets an image of both mistery and fascination, which is the view from path in front of the house followed by a darkness where the invaders supposedly landed and sadistically infects all the safe spaces of the young protagonist, starting from his parents to his teachers and friends. In I’m Dangerous Tonight we find an incredibly stablished Hooper project, not a completly “clean film”, due the TV production, but moves with an incredible visual and aesthetic look and unexpected erotism that reminded me of Nekromatic 2, which might be a more serious take on the suggested topics of this film (clothing fetishm and necrophilia, like Vertigo).
Village of the Damned de Carpenter lo encuentra en su estado más clásico, lo que es sorprendente para ser una producción de 1995. Es su Body Snatchers y su Invader’s From Mars, su película serie B-remake de una de 1965, sobre un suceso inexplicable que genera que las mujeres de un pueble americano queden embarazadas y den a luz a una raza extraterrestre en los cuerpos de niños inexpresivos, que con el tiempo empezarán a manipular al suicidio a sus padres.
Dagon is he worst I've seen from Stuart Gordon. It is full of television moments - a screamer, ugly flashbacks that destroy mystery and the impersonal finish of many scenes could point that this film belongs to anyone but Gordon (who made it with his Spanish production company), but between these flaws, there are moments of inspiration thanks to the location in which he films and the Francisco Rabal whom the film is dedicated. More than Lovecraft, Gordon adapted the illustrations that accompany his books.
Otra grandes películas de terror fueron Martin de George Romero y The Stalls of Barchester (1971, Lawrence Gordon Clark), de la antología de la BBC A Ghost Story for Christmas. Dos capítulos de Dead of Night, The Exorcism y A Woman Sobbing, de la BBC que también recomiendo.
La decepción que me llevé con Yana Wara
Mission To Mars posee algo que las películas de misiones espaciales y naves hace mucho carecen (Arrival de Villenueve como ejemplo absoluto de una grandilocuencia pretenciosa), el misterio de la oscuridad del espacio. La película es puesta aparte al hablar del director por su encuentro con el género más distante al resto de su obra, pero yo creo que demuestra el lado humanista de su cine en un destilado de premisas de ciencia ficción, que para mi funciona muy bien. Tiene gestos dramáticos puntuales muy cuestionables que tal vez justifiquen algunas reacciones negativas, el que más me molesta es el énfasis nacionalista de la música militar en los momentos donde algún astronauta muere y que desvía toda la tensión de la película a otro lado. Lo que está mal no es sufuciente para malograr la película, no evita conmoverme. Esta vez, la gravedad cero de la nave espacial es el justificante de sus planos flotantes y es un placer constante ver las imágenes del espacio que De Palma consigue y usa de escenario para las escenas de suspenso, basado en los límites de movimiento de sus personajes en la vastedad negra. Ruy Garnier escribe sobre la escena en la escultura en marte.
Mas antes de preocupar-se com a lógica da narratividade, De Palma trabalha — sobretudo nas naves e em Marte — com a idéia da arte plástica contemporânea de instalação. Pois o que é buscado, mais que uma historinha boba sobre os marcianos sendo o povo que deu origem à vida na Terra, é possibilitar uma vivência sensorial do cinema, o cinema como aquilo que ele foi desde que o trem dos irmãos Lumière quase atropelou os espectadores do cinematógrafo: espaço para alienação e experimentação de espaço e tempo. Dessa forma, nada mais apropriado do que o filme culminar com uma instalação dentro da instalação, a partir da entrada dos astronautas no estranho santuário que explicará toda a colonização que o povo "superior" fez na Terra e seu porquê. Cena de puro cinema, como o cinema americano — e conseqüentemente nenhum outro cinema do mundo, por grana e por vontade — não sabe mais fazer hoje. O branco absoluto é substituído pelo preto total, e daí toda uma história do universo e da destruição de Marte são experimentados sacralizadamente, musicalmente, uma tentativa de cinema puro que bem poderia remeter às tentativas de cinema dos dadaístas (Duchamp, Hans Richter) ou surrealistas (René Clair, Jean Cocteau) ou ainda do underground americano (Maya Deren ou Jonas Mekas). Ruy Garnier
Lo fascinante de ese final no es el extraterrestre digital, sino esa instalación holográfica en un montaje de la historia de la humanidad donde partículas doradas flotan.
Smooth Talk (Joyce Chopra, 1985) es una adaptación de un cuento de Joyce Carol Oates. La historia del letargo y despertar sexual de una adolescente en el verano de 1985 en Los Angeles. La película avanza al ritmo de las canciones de centro comercial ochenteros y durante más de una hora da vueltas al rededor de los lugares más típicos que los dramas de adolescentes han tratado siempre; también está la observación más o menos cómplice de los rituales de seducción de los jóvenes en el verano, de sus lugares de encuentro y las canciones que acompañan el cortejo, que para la protagonista es siempre un coitus inerruptus dado que se hace atrás por miedo en todos sus encuentros; también la confrontación con su madre y hermana, que temen por su ingenuidad. La película se dirige a un clímax de media hora, una escena de seducción donde Dern es acosada por un hombre mayor que llega al porche de su casa decidido a . Chopra filma esta escena concentrando la tensión en las palabras y silencios, en el marco de una puerta, hasta el punto en que se vuelve una película de terror y me remitió a la escena de seducción en Baby Doll (1959) de Elia Kazán, que no sobrepone un sentido ilegal como aquí, pero guarda la imagen de la protagonista joven en pijama y el hombre mayor persiguiéndola por su casa. Esta media hora final se me hace tortuosa e invasiva, pero de la misma forma que para la protagonista; al final de esta escena Dern cede, destrozada psicológicamente y no la volvemos a ver hasta que el hombre la devuelva a su casa, sin saber si de hecho la violación sucedió, pero sabemos que un trauma ya se abrió. En el fondo, hay una tesis parecida a la de Fat Girl de Breillat, que es mucho mejor película.
En Autumnal Equinox (1974) Hollis Frampton filma a nivel del suelo e intercambiando algunos planos innombrables dentro de un matadero. Esta filmada utilizando zoom lo que genera que veamos la imagen como un lienzo que se mueve y embarra de pintura (sangre y visceras de ganado), bajo una luz dorada (que no puedo asegurar es como fue filmada dado que la copia en Youtube que vi es muy mala). No un documental convencional sobre un matadero, más bien una búsqueda de imágenes abstractas a partir de las imágenes violentas que el lugar regala.
OTRAS VISTAS
Vamps (Amy Heckerling, 2012); Revolution+1 (Adachi, 2024); Let Your Heart Be Light (Romvary, 2016); Keep in Touch (1987, Rousseau); Rage Net (Brakhage, 1988); The Smiling Lieutenant (Lubitsch, 1931); Tristesse beau visage (2004, Jean-Paul Civeyrac)Jessica Forever (2018; Poggi, Vinel); The Magnificent Ambersons (1942, Orson Welles); Spectre 2015, (Mendes); Ballet Mécanique (1924; Murphy, Léger); Flying Images (1989, Masanobu); Wolkenschatten (2010, Dornieden, González Monroy); Echoed Silence (1998, Jangwook); Creation of the Gods I: Kingdom of Storms (2023, Wuershan); The Omen (2006, Moore); Bärbel und Charly (Aurand, 1994); Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl (2003, Verbinski)